header-home-office

¿Estábamos listos para el trabajo remoto?

La respuesta clara, directa y sin rodeos es NO.

¿Por qué?

En primer lugar, la pandemia nos obligó a tele trabajar, en ningún momento fue algo que hayamos elegido con plena libertad, por ello, la gran mayoría no contábamos siquiera con un espacio reservado en nuestras casas para tener la comodidad, privacidad y funcionalidad que el trabajo serio y profesional requiere.

Más importante que el espacio para desempeñar nuestro trabajo es el acuerdo familiar y laboral en donde se respete un horario de trabajo, horarios de comida, horarios de salida y la clara idea de que no estamos en vacaciones. Igual de sano y necesario es que la familia nos dé el espacio para nuestras labores, como que la empresa respete un horario en donde todos los involucrados puedan colaborar armónicamente y no volverse un autómata de 24×7.

Otro impedimento para poder hacer un buen trabajo remoto es contar con la infraestructura tanto en software como hardware para poder desempeñarnos con la solvencia que nuestras responsabilidades requieren. A estas alturas está de más discutir si es responsabilidad de las empresas proveer de todas las herramientas de trabajo a sus empleados o si es una responsabilidad compartida.

home-office

Por años, vivimos con la creencia de que con una laptop y una conexión a internet o con un teléfono inteligente y un buen plan de datos íbamos a ser auto suficientes y podríamos hacer lo que nos viniera en gana. La realidad se ha encargado de enseñarnos qué las cosas no eran así de simples. Si bien con un teléfono y un buen plan de datos podemos hacer muchas cosas, nos estamos dando cuenta que el alcance es para hacer cosas medianamente profesionales.

No es mi intención ser pesimista o negativo, nos ha ayudado mucho el tener cierta habilidad con los teléfonos y poder instalar o desinstalar apps, poder transmitir audio y video, pero es evidente qué lo que hay… no nos alcanza.

Por ejemplo, los noticieros están tratando de no parar y tienen a su gente en casa transmitiendo con sus teléfonos, y muchas de las transmisiones son de pésima calidad técnica; se agradece el esfuerzo de todos para que el mundo no se detenga pero hay que estar abiertos a la crítica y aprender de lo que esta situación por la que estamos atravesando nos está enseñando.

Si eso pasa con este tipo de empresas, con medios que viven de transmitir información, de corresponsales, de estar lejos de la oficina central para estar presentes en el momento y lugar de la noticia, ¿que está pasando con los profesionales promedio?

Y justo ésta última idea me lleva al siguiente impedimento para hacer un buen teletrabajo, la capacitación, la destreza y el conocimiento para hacer un buen uso de los recursos, y con recursos no solo me refiero al software y al hardware, sino del recursos más valioso del ser humano… EL TIEMPO.

Toda una vida trabajando en vivo de manera directa, personal y “síncrona”, y en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos trabajando aislados, encerrados y de forma “asíncrona”.

No voy a entrar en la discusión de qué es mejor, si la sincronía o la asincronía, solo me quedaré en la idea de qué no estábamos listos para dar ese paso aunque por años pensáramos que sí.

Sin duda hay empresas y personas que ya manejaban la modalidad de trabajo remoto, pero desafortunadamente son los menos. Si no contamos con los recursos y habilidades necesarias para desempeñarnos de manera remota ¿que sigue? ¿qué nos espera?

Ahí es donde debe venir el optimismo, tenemos una gran oportunidad de aprender y pulir nuestras habilidades, tenemos la oportunidad de mejorar la infraestructura a nivel personal y empresarial.

Si bien las empresas proveedoras de internet ya estaban actualizando sus servicios, la necesidad misma acelerará dicha actualización y surgirán nuevos y mejores servicios, de alguna manera el 5G está ya a la vuelta de la esquina. Lo mismo sucederá con los productores de hardware, de software y proveedores de servicios.

Después de la cuarentena estaremos obligados a quitar la pausa y dar play nuevamente, estaremos obligados a aprender de esta sacudida para derribar y construir nuevos paradigmas.

Aprendamos a leer los tiempos, ¿seremos capaces?…. yo creo que SI.

Si estás buscando crear alguna estrategia de negocios que implique la modalidad híbrida o de home office, no dudes en contactar a nuestros amigos de Iteración Servicios para cualquier consulta técnica, de impuestos o negocios en general.

¿Te ha gustado el post? Ayúdanos a compartirlo!